Viena, 31 ago (EFE).- La profunda mirada de Frida Kahlo (1907-1954) desde su «Autorretrato con traje de terciopelo» sirve para recibir desde hoy al público vienés en la mayor exposición sobre la pintora mexicana presentada en Europa.

Austria recibe con gran expectación esta gran exposición de 150 obras recopiladas durante varios años de museos y coleccionistas privados. ( 1 de Septiembre al 5 de Diciembre de 2010).

Se exhibe además una selección de fotografías de Frida Kahlo en su vida cotidiana, pintando o convaleciente, con familiares y amigos, que ayudan a comprender la expresividad y el dolor plasmados en los lienzos.

La obra de Kahlo nos transporta a su pueblo natal, a su cultura, a los símbolos ancestrales de aztecas y mayas. Pero también a su doloroso mundo interior lleno de miedos y complejos sentimientos expresados con pinceladas surrealistas.

El profundo malestar físico marcó su obra, así como su amistad con el revolucionario soviético León Trotsky, el líder surrealista francés André Bretón, y su tormentoso matrimonio con Diego Rivera.

En la exposición se pueden ver fragmentos del diario personal que escribió en sus últimos diez años, lleno de coloridas ilustraciones y mensajes poéticos y en el que expresa sus ganas de morir: «Espero alegre la salida y espero no volver jamás».