
Planteada principalmente con fondos de las Colecciones Guggenheim de Nueva York y Bilbao, esta exposición explora las corrientes más importantes de la pintura americana y europea durante las décadas de 1950 y 1960.
En EE. UU., la posguerra supone la aparición de la primera vanguardia con influencia internacional: se desarrollan movimientos como el Expresionismo Abstracto y la Pintura de Campos de Color; en Europa, el Tachismo y el Informalismo compartieron la tendencia del Expresionismo Abstracto a rechazar las formas tradicionales de composición en favor de una pintura más gestual.