fuente: Artecreha
Pintora, grabadora, diseñadora, escultora y poeta. Estas son las actividades artísticas en las que sobresalió Dorothea Tanning.
Nació en la localidad norteamericana de Galesburg (Illinois) el 25 de agosto de 1910. En el Knox College de Galesburg recibió su primera formación artística que completó en el prestigioso Instituto de Arte de Chicago. En 1935, Dorothea Tanning se trasladó a Nueva York, donde comenzó a trabajar como diseñadora publicitaria a la vez que entraba en contacto con los círculos de artistas surrealistas que influyeron fuertemente en su obra. De hecho, aunque la pintura de Dorothea Tanning evolucionaria mucho a lo largo de su trayectoria, es frecuente que se inscriba toda su producción dentro del término «surrealista».
En 1941 conoce al propietario de la galería de arte Julien Levy quien, interesado por su trabajo, organiza dos exposiciones monográficas de la obra de Dorothea Tanning.
Durante la década de los años 40, una buena parte de los artistas exiliados de Europa se refugiaron en Nueva York huyendo del dominio nazi. Entre ellos estaba Max Ernst, a quien Dorothea conoce en el año 1942 y con quien formaría pareja a lo largo de los 34 años siguientes.
Ambos comparten relación sentimental y actividad artística. Hasta 1949 residieron en Estados Unidos. Este es el periodo más claramente surrealista de Dorothea Tanning con obras fundamentales en esta línea como Eine Kleine Nachtmusik, quizás su trabajo más conocido.
En 1949 Dorothea Tanning y Max Ernst se trasladan a Francia, residiendo según las temporadas en París o en la Provenza. Se inicia entonces un periodo complejo de la trayectoria artística de Dorothea Tanning. Por un lado desarrolla alternativas a los planteamientos surrealistas y por otro investiga nuevas formas expresivas: el grabado y la escultura en materiales blandos, en el terreno plástico y la poesía en el literario. Incluso se aproxima al concepto de instalación en obras como Hôtel du Pavot, habitación 202 (1970), actualmente conservado en el Centro de Arte Georges Pompidou de París.
Max Ernst falleció en 1976, y Dorothea Tanning dio un giro definitivo a su trayectoria vital y creadora. Decidió volver a los Estados Unidos y, sin abandonar totalmente la pintura, volcarse en la poesía, ámbito en el que alcanzaría gran notoriedad y en el que publicaría varios libros, así como dos autobiografías (en 1986 y 2001).
Dorothea Tanning falleció el día 31 de enero de 2012.