El artista venezolano Jeanmarco Cicolini, que utiliza como lienzo para sus obras la piel de sus clientes, se ha especializado en los tatuajes geométricos de Mandalas basados en geometría sagrada, y realizados mediante la técnica de puntillismo (dotwork).
El artista gráfico nacido en Caracas comenzó su carrera profesional en 2010 en Italia y Venezuela. Durante los últimos 5 años, ha recorrido el mundo con sus máquinas, y ha asistido a convenciones en Nueva York y Europa, además de colaborar con varios Tattoo Studios en muchos países.
La inspiración de sus obras son el arte psicodélico, minimalista, y los visual effects. Puede apreciarse un especial interés por utilizar las partes de la piel cercanas a las articulaciones, seguramente por dar mayor vida y movimiento a sus obras.
Tanto los tatoos, como otras formas de arte (murales, grafitis), están consiguiendo que el arte salga a la calle, en lugar de permanecer encerrado en salas de exposiciones y museos.
El afán de Jeanmarco Cicolini por seguir evolucionando se refleja en la que declara su frase favorita: «Aprender es como remar contra la corriente, en cuanto se deja, se retrocede».
En la actualidad se le puede localizar en Madrid, donde ha fijado su residencia.
A través de internet se puede ver su obra en: